sábado, 16 de agosto de 2008

Nosotros.







Nosotros.Los que llevamos tatuajes,los que llevamos piercings,los que llevamos pelo largo,los que llevamos barba,los que llevamos botas o Converse,los que vestimos ´´raro´´y escuchamos música ´´rara´´,o muy cortos o muy anchos,los que siempre cantamos,y a veces fumamos.siempre presentes o nos esfumamosy por desapercibidos pasamospor los negros trapos que llevamos.Nosotrossomos los que el paso cedemos,no arrojamos basura,al tropezar nos excusamos,al mendigo ayudamoso por lo menos escuchamos,aunque no nos despidamospor lo menos al llegar saludamos,al que llega albergamossin creernos los amos, lo nuestro mucho o pocolo damos, partimos con y lo compartimos.Somos los que no rechazamos,ni encacillamos, ni prejuiciamos.Al que cae la mano le damossin contar los fallos, más de un chance damossin esperar nada a cambio.A lo mejor porque ya hemos estado ahío algún ser querido nuestro.No hacemos lo que no nos gusta que nos hagan.Gustos, opiniones y derechos y zurdos respetamosaunque no lo compartamos.No hay falsedad, nosotros esos somos.






E.G.

Gracias.


Gracias...
A diario se escuchan las quejas e inconformidades de aquellos que nos rodean o que simplemente nos pasan por el lado. Lamentos que muchos pueden tener solución (la mayoría diría yo), mas sin embargo no se ejecuta dicha respuesta a eso que les afecta. Nos quedamos (me incluyo) de brazos cruzados reclamando y exigiendo. Pero no nos damos cuenta de lo afortunad(a)s que somos por lo que tenemos y por aquello de lo que no tenemos quejas. Muchas veces somos desagradecidos ante la vida, la naturaleza, la creación, ante Dios, Mahoma, Alah, Budda o a quien usted crea que debamos agradecerle. Sucede que cuando perdemos algo o nos falta eso que hemos tenido constantemente sin darnos cuenta de que lo teníamos, entonces lo extrañamos y le damos el valor que nunca le dimos. Pobre ser humano. Esto y mucho más me inspiró a escribir esto. Que quede claro que es un poco subjetivo y no debe ser tomado al pie de la letra, es subjetivo.''Gracias por el techo en que he vivido,por la cama en que he dormido,el alimento que he comidoy por el líquido tomado.Por la ropa que he vestidoy por el calzado que he calzado,y si así no ha sidogracias de todas formas.Por este humo que he fumadoy por aquel que no he fumado,por el polvo que no he inhalado,al final al polvo vamos.Por lo de ayer, por lo de hoyy lo de mañana de antemano.Y si así no ha sidoGracias de todas formas.Porque mis labios riencuano otros lloran.Por tener donde estarcuando otros no saben donde ir.
Por la vidacuando hay quienes mueren antes de nacer.Gracias de todas formas.Por los placeres disfrutadosy los dolores sufridos.Por las buenas experiencias vividasy por las malas aprendidasPor mis más de cinco sentidos,por lo mal y lo bien que me he sentidoy como estos si han sidogracias de todas formas.''No nos olvidemos que lo que hoy nos parece negativo o sin sentido, en un futuro será positivo. Lo que sucede es que si en el momento en que nos pasa no entendemos por qué (como siempre sucede) entonces nos parece injusto. Sin embargo, muchas veces es la mejor forma de aprenderlo ya que pudiese haber sido mucho peor. Las cosas pasan por algo, si no, no pasan. Fíjense que todo pasa, hasta la ciruela pasa.
E.G.

Defectos Secundarios.







Con el doble sentido, el segundo sentido y con él. Porque casi todo tiene un segundo sentido. Y tiene ambossentidos (o más): muchas veces los segundosson (somos porque no siempre sabemos si somos o hemos sido segundos o si actualmente lo somos) más importantes (y hasta mejores) que los minutos, horas e incluso años. Hay segundos (o segundos) que marcan historias, en segundos ocurren hechos que no se comparan con siglos. Y son hasta imprescindibles para que siglos sean siglos, pero todo a partir de ese segundo. Pués, asimismo es bueno (o aconsejable) que fuésemos los primeros segundos, ya que si fuésemos los segundos segundos fuésemos los terceros segundos (sin quitarle mérito a los terceros) ya que hay terceros que son mucho mejores que segundos. Por ejemplo, a la cuenta de tres parte algo, un tercer lugar dentro de cien competidores es muy bueno. De hecho, hay muchos terceros mejores que primeros. Y con segundo sentido, en el sexo el tercero es mucho mejor ( y más extenso) que el primero, etc.De vuelta a los segundos, es interesante (por no decir bueno) ser un buen segundo, ya que siéndolo se le puede ayudar al primero a mantenerse primero o legar a ser un primero inclusive. Un segundo copera con la relación y le da más fuerza y aviva el fuego. También pienso que cuando se es un plato de segunda mesa no se debe uno(a) sentir mal, ya que si se es un buen segundo puede ser tan bueno que al compararse con el primero puede ser hasta mejor, si el primero no fué tan bueno, claro está. Es muy relativo como todo (Einsteindió un palo con eso de la relatividad), si son varios el segundo es segundo. Según yo, pero si hubiese una segunda persona, habría (o cerraba) que llegar a la conclusión (no necesariamente, o mente necesaria) según dos (segundos) o seríamos los ''según-dos''. Ja!






E.G.

El Efecto Succión.


Muchas veces (o la mayoría) sucede que al salir de una situación difícil, uno se siente haber terminado el capítulo y ya, así de simple. Sin embargo, es como una hélice o una turbina de un Boeing a la cual uno está vulnerable a ser succionado (en el buen sentido de la palabra) y a la vez descuartizado (en el mal sentido de la palabra). Me explico, uno retrocede después de pasar un mal rato o una mala experiencia, es muy difícil asumir la responsabilidad de actuar como ''el bueno'' después de haber sido víctima del sistema (Suckciety as I call it) por ejemplo. Tras haber sido abusado, humillado y hasta tratado como un delincuente (que nunca los agarran a ellos) y luego venir uno a presumir que nada ha pasado y que hay que seguir portándose bien es un poco complejo, pero posible. Este es un simple ejemplo, no quiero confundirlos aunque esto si ha pasado en realidad. Pues la turbina del carajo vuelve y te succiona y te ripea en cuchumil pedacitos y ahí vamos de nuevo hacia atrás. Entonces para colmo embadurnan lo bordes de la turbina con vaselina para que al tratar uno de agarrarse se resbale con más impulso. Por tanto, cuando uno sale practicamente re-ensamblado y lleno de cicatrices de la turbina del caray, lo que uno tiene ganas es de empujar a quienes se lo merecen a través de dicha hélice una y otra vez. Pero, hay que estar claro de algo, las cosas pasan por algo, si no, no pasaran. Y uno no es quien ni tiene tiempo para ocuparse de eso. Bueno, no todo es así de 'fatalúrdico', pero ojo, suele pasar.